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En Bereziartua estamos viviendo uno de los momentos más especiales del año. Desde hace unas semanas toneladas de manzanas llegan a nuestra sidrería para producir la nueva sidra, la sidra que ofreceremos a nuestros clientes en 2020.

Descargamos la manzana a granel de los camiones y procedemos al lavado, seleccionado y triturado de las manzanas para facilitar el posterior prensado y mantener el sabor original. La pulpa que resulta del triturado va entrando en la prensa neumática que extrae el mosto, dulce, turbio y espeso, pilar básico para una sidra de calidad. A continuación se trastada hasta el depósito mediante un sistema de bombas y mangueras para facilitar la decantación y dar inicio a la fermentación.

Es tiempo de poner en valor el conocimiento heredado de generación en generación. En un momento en el que los criterios en la producción de sidra se unifican, en Sidras Bereziartua seguimos confiando en el trabajo realizado desde hace cuatro generaciones, en el aprendizaje heredado, en nuestra forma de hacer, propia y original. Por eso sabemos que nuestra sidra es auténtica y única. Tenemos un carácter propio y nuestra sidra también.

Si es sidra, es Bereziartua.